A medida que aumenta el uso de la construcción digital, surge la nueva convicción de que para que BIM opere como tal, es indispensable su uso uniforme por parte de todo el equipo del proyecto. Si se hace un uso eficaz de este proceso, la valía para los propietarios, en términos empresariales, es incalculable.
Los diseñadores, los constructores y los propietarios adaptan sus métodos de trabajo a BIM, pero los logros en materia de aprovechamiento de los datos se pierden si cada parte desarrolla modelos independientes. De hacer un uso fraccionado de BIM, los distintos equipos terminan repitiendo tareas en las fases de diseño, fabricación y explotación, y esto supone una pérdida de tiempo y dinero, además de generar una mayor complejidad y poner en juego la fiabilidad.
Según Dave Pikey, vicepresidente de Tecnología Corporativa de la empresa de contratación mecánica The Hill Group, conseguir que los equipos trabajen a partir de una sola fuente de verdad no es tanto un reto tecnológico como un cambio cultural y añade que “la tecnología es tan solo una parte de la solución. El comportamiento, entendimiento, conocimiento y objetivo común son igualmente importantes”.
Los propietarios de los edificios están muy bien posicionados para rectificar esta situación. Su papel suele mantenerse estable durante las distintas fases del proceso de construcción y son ellos quienes determinan cómo los diseñadores, contratistas y subcontratistas deben trabajar juntos. En palabras de Jeremy Woodgate, vicepresidente primero y gerente de la unidad de negocio Tecnologías Avanzadas de la empresa de ingeniería tecnológica SSOE “si los propietarios se implican en el proceso, pueden ayudar con las transferencias, la confianza y los datos, así como ofrecer incentivos para que las personas trabajen juntas; de hacerlo, se obtiene un producto de uso digital para gestionar la propiedad durante todo el ciclo de vida del edificio”.
Cuando los propietarios advierten que el trabajo inicial genera un 50% del valor residual del activo durante todo el ciclo de vida de un edificio o proyecto, la necesidad de alinear equipos y procesos desde el primer momento cobra especial relevancia. BIM aporta un conjunto de datos que puede hacer que sus arquitectos y constructores consigan resultados satisfactorios. Contando con los puntos de vista de diseñadores, ingenieros o clientes-propietarios, cabe señalar a continuación cuáles son las cuatro razones por las que el valor empresarial de BIM para propietarios es algo que no puede ser ignorado.