Bridges to Prosperity: IA para tender puentes hacia servicios básicos
- En todo el mundo existen áreas rurales aisladas que sufren una falta de acceso a servicios tales como el trabajo, las escuelas y la sanidad, lo cual perpetúa la desigualdad económica.
- Bridges to Prosperity, una organización sin ánimo de lucro, se dedica a diseñar e instalar pasarelas para conectar las comunidades rurales con los servicios y las ciudades de forma más rápida y segura.
- Las pasarelas se construyen a partir de tres diseños predefinidos, creados en Autodesk AutoCAD, y tardan tan solo de ocho a 12 semanas en instalarse.
- Para expandir su impacto y llegar a más lugares, Bridges to Prosperity ha creado una herramienta geoespacial que se sirve de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para analizar los datos de cada ubicación.
Si nos fijamos en un mapa del mundo, veremos países y continentes, océanos y ríos, pueblos y ciudades. Sin embargo, algo que los datos cartográficos nunca recogen son las aldeas rurales, hogar de cientos de miles de personas. Muchas de estas comunidades están aisladas por accidentes geográficos tales como barrancos y ríos. La mayoría del gasto gubernamental destinado a infraestructuras va a parar a zonas urbanas y carreteras importantes, lo cual obliga a los residentes de las áreas rurales a abrir sus propias sendas hacia recursos vitales y oportunidades económicas. Suele ser un viaje largo y arduo.
El 80 % de las comunidades más pobres del mundo se encuentran en zonas rurales, desconectadas de las arterias principales que conducen a las urbes. Sin formas seguras o fáciles de acceder a servicios sanitarios, trabajo o educación, el ciclo de la pobreza y la desigualdad se perpetúa a nivel mundial. Pero hay una organización que se dedica a abordar este problema construyendo puentes y acelerando el ritmo de su impacto a través de la inteligencia artificial (IA).
Comunidades más conectadas, habitantes más autónomos
“Nuestra misión es crear un acceso seguro mediante infraestructuras de transporte —afirma Abbie Noriega, directora de impacto en Bridges to Prosperity—. El Banco Mundial calcula que hay 1000 millones de personas en todo el mundo sin un acceso a infraestructuras de transporte que satisfaga sus necesidades más básicas, por lo que no pueden dirigirse a escuelas, centros de salud, mercados u otros tipos de centros periurbanos en los que acceder a cualquier tipo de recurso. El objetivo de nuestra organización es colaborar con los Gobiernos para suplir esta carencia”.
Bridges to Prosperity, organización beneficiaria de una beca de Autodesk Foundation, diseña e instala estas pasarelas para brindar a las comunidades rurales un acceso más rápido y seguro a los lugares donde necesitan desplazarse para una consulta médica, trabajar o recibir una educación. Con el apoyo de los Gobiernos, que serán los propietarios de la construcción, el equipo de Bridges to Prosperity lleva a cabo inspecciones de los emplazamientos y colabora con sus comunidades para determinar cuáles son los lugares del mundo con más necesidad de un puente.
Desde 2001, esta organización ha completado más de 500 pasarelas en 21 países, construidas con las contribuciones de las personas que los utilizarán. El acceso a más oportunidades educativas, médicas y económicas ha aumentado los ingresos de los hogares un 30 % en algunas comunidades, los beneficios agrícolas en un 75 % y la incorporación de las mujeres a la fuerza de trabajo en un 59 %; además, la actividad económica facilitada equivale a seis veces el coste de construcción. La pasarela colgante de Marenge, en el sector Nduba de Ruanda, permite a 3000 residentes un mejor acceso a la capital, Kigali, y reduce en un 50 % el trayecto a mercados y escuelas.
Bridges to Prosperity se encuentra en un periodo de colaboración de tres años con el Gobierno etíope y Helvetas para construir 150 pasarelas en seis regiones del país, lo cual proporcionará nuevas rutas a 1,35 millones de residentes rurales. TRAIL Ethiopia está contribuyendo a la movilización del país en pro de mejorar las vidas de sus residentes rurales, un esfuerzo que pretende sacar a 16 millones de personas de la pobreza para 2030.
Expandiendo el impacto con IA
El modus operandi de Bridges to Prosperity está bien calibrado: cuentan con tres diseños predefinidos de pasarela, realizados en Autodesk AutoCAD (y dos más en desarrollo), y su instalación tarda solo de ocho a 12 semanas. “Hemos construido estos puentes en los sitios más remotos —asegura Noriega—. Teníamos bastante claro lo que estábamos haciendo en cuanto al diseño y la construcción. Lo que nos costaba más era expandirnos. No queríamos construir solo 20 puentes al año, habiendo 1000 millones de personas con el mismo problema”.
La organización comenzó a digitalizar sus datos, pero no existía ninguna herramienta susceptible de convertirlos en información que pudiese ayudar a Bridges to Prosperity a expandirse al grado que necesitaban. Así pues, el equipo desarrolló su propia aplicación: Fika Map, una herramienta de datos geoespaciales que funciona con IA y aprendizaje automático, y que permite el análisis en remoto para así ayudar a expandir el alcance de la organización más rápido sin necesidad de realizar visitas presenciales, que tanto tiempo requieren.
Con la ayuda de Fika Map, el equipo de Bridges to Prosperity puede acelerar la identificación de ubicaciones por todo el mundo y determinar qué tipo de puente funciona en cada una de ellas, según su topografía. Gracias al aprendizaje automático, Fika Map calcula los costes de cada proyecto y muestra la rentabilidad de forma cuantificable a través de un análisis de impacto tras la construcción, lo cual permite entablar conversaciones productivas con los Gobiernos. Mediante IA y los datos existentes, la aplicación es capaz de demostrar el impacto que tendrá la construcción de cada puente según dónde se construya, a cuántas personas servirá, con qué las conectará y sus ventajas económicas y sociales. La primera misión de Fika Map es abordar las brechas de transporte en Ruanda, donde ha localizado 1500 lugares potenciales para construir puentes. Después irán Etiopía, Uganda, Zambia y Kenia.
El equipo desarrolló Fika Map como una herramienta de código abierto para garantizar que los esfuerzos para poner fin a la pobreza son colectivos. “Ese es un aspecto fundamental: queremos que la herramienta sea gratuita para los usuarios que consideramos capaces de aprovecharlas en sus intentos de crear un acceso rural seguro para las personas —recalca Noriega. Al haber utilizado en su propio trabajo otros datos recogidos de forma colaborativa y de acceso libre, tales como Open Street Maps, el equipo de Bridges to Prosperity quería devolver el favor—. No queremos coger todo ese trabajo que han hecho, que es tan importante, y guardárnoslo para nosotros. Queremos dar al mundo algo que otros puedan aprovechar y convertir en algo aún mejor”.
Un futuro impulsado por IA, datos y comunidades
Una parte importante de este trabajo impulsado por IA es la capacidad de democratizar los datos. Con Fika Map, los miembros de las comunidades pueden contribuir a la información y tener voz en las decisiones que se tomen, mientras que las personas responsables de tomarlas vienen respaldadas con información práctica que permite determinar dónde están mejor aplicados los recursos.
“Creo que la equidad de datos va a seguir siendo la parte más importante, por cómo nos ayuda a crecer, expandir y mejorar nuestro trabajo —concluye Noriega—. Todo lo que estamos construyendo y depende de IA también tiene un componente de validación para las comunidades. Una de las partes más importantes de nuestra hoja de ruta para este producto es asegurarnos de que, cuando decimos que hace falta un puente en cierto lugar, la gente que vive allí, y que probablemente tiene poco acceso a tecnología y no puede validarlo de esa manera, tenga el modo de decirnos que hay algo que hemos pasado por alto”. Este enfoque basado en datos, impulsado con IA y liderado por las comunidades logrará, al fin, poner estos lugares en el mapa.