Los análisis rápidos de Forma, como los de viento y ruido, utilizan aprendizaje automático (ML) para ofrecer predicciones fundamentadas casi instantáneas, cuya precisión es comparable a la de los análisis a gran escala y que pueden emplearse como análisis previo para la experimentación rápida. Al contar con acceso inmediato a los efectos de las propuestas, los profesionales pueden reaccionar rápidamente a estos datos durante la fase de diseño, justo en el momento en que se suelen tomar decisiones precipitadas. Los modelos de aprendizaje automático acercan estos conocimientos al flujo de trabajo de diseño, lo que ofrece orientación en tiempo real, tras lo cual los análisis detallados de Forma permiten una verificación más precisa.