Inversión ASG: qué es y por qué nos beneficia a todos
- Los parámetros ASG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) son muy importantes para los inversores.
- Cada vez más empresas se preguntan: “¿Qué significan las siglas ASG?” y dan el paso hacia actividades más sostenibles.
- Los indicadores ASG revelan cómo logran las empresas reducir los riesgos.
- El sector manufacturero y el de la arquitectura, ingeniería y construcción son responsables del 60 % de las emisiones de dióxido de carbono, por lo que deben dar prioridad a iniciativas ASG.
En lo que se refiere al empeoramiento de los efectos del cambio climático, el planeta se las apañará aunque la humanidad no haga absolutamente nada para limitar las emisiones de carbono. La Tierra no dejará de girar. Los conejos y los topos del parque junto a mi casa de San Francisco seguirán brincando y excavando túneles por todas partes, ajenos al descenso de la biodiversidad y al aumento de las desigualdades y las revueltas sociales. Pero los 8000 millones de humanos (y subiendo) no saldremos tan bien parados, tal como aseguran los científicos.
Las personas ya estamos sufriendo las consecuencias del cambio climático, mientras lamentamos la pérdida de especies y protestamos frente a las injusticias. Pero no debemos olvidar que ciertos agentes han sido especialmente responsables de esta situación, y también pueden ser decisivos para mitigar sus efectos. Invertir con criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) es una vía para asegurar un futuro sostenible para la especie humana y el planeta.
“¿Qué significan las siglas ASG?”
Los criterios ASG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) son una herramienta que utilizan los inversores para medir factores no financieros de una empresa y analizar cómo gestiona los aspectos externos a su actividad comercial. Las iniciativas ASG de la empresa están destinadas a incorporar de un modo ético y sostenible acciones que tengan un impacto positivo en cuestiones ambientales (A), sociales (S) y de gobierno corporativo (G).
Los 3 pilares de los criterios ASG
En 2005, las principales instituciones financieras del mundo se reunieron para estudiar de qué manera las empresas podían vincular sus beneficios a otro tipo de causas. Los criterios ASG vieron la luz en el informe “Who Cares Wins: Connecting Financial Markets to a Changing World” [Quien se implica gana: conectar los mercados financieros con un mundo incierto], donde se definían los tres pilares de este movimiento.
Ambiental
El aspecto “ambiental” se refiere a cómo pueden las empresas reducir su impacto en la naturaleza. La economía mundial se ha basado en un sistema energético que depende de los combustibles fósiles para alimentar los medios de producción. Este sistema ha cosechado unos ingentes beneficios (en especial, crecimiento económico) por los que, lamentablemente, estamos pagando un precio muy elevado. Es el caso del cambio climático, por ejemplo. Las iniciativas de carácter ambiental animan a las empresas a adoptar modelos de funcionamiento sostenibles, como el uso de energías renovables, materiales de origen sostenible, reducción de residuos y cadenas de suministro ecológicas, que pueden reducir las emisiones de carbono asociadas al crecimiento económico.
Social
Con su manera de proceder, las empresas han provocado desequilibrios y desigualdades tanto entre sus propias filas como en la sociedad en general, lo que ha generado graves diferencias de ingresos y de oportunidades. La inversión “social” se centra en derechos humanos y procura dar herramientas a los trabajadores, las comunidades y la sociedad en su conjunto a lo largo de toda la cadena de suministro mediante iniciativas en favor de la diversidad, buenas prácticas laborales, seguridad y salud en el trabajo, equidad salarial, formación, protección al consumidor o privacidad de datos.
Gobierno corporativo
La gobernanza o “gobierno corporativo” regula la deontología de la empresa. Cuando se deja de lado, puede desembocar en una mala gestión e incluso en fraude, como ocurrió en 2015 con el escándalo de las emisiones de Volkswagen, que puso en riesgo las inversiones en esta histórica marca. Los inversores evalúan el gobierno corporativo mediante variables como la responsabilidad y transparencia financiera, la retribución a empleados y directivos, la composición y diversidad del cuadro directivo o la gestión de riesgos.
Cómo aplicar la inversión ASG a tu empresa
El objetivo de los criterios ASG es incrementar el valor comercial al tiempo que se genera un impacto positivo en la sociedad y el medioambiente. No es solo una moda: se estima que la inversión en este tipo de activos superará en 2025 los 53 billones de dólares (48 billones de euros).
¿Cómo se fomenta la inversión ASG?
La inversión ASG abarca múltiples facetas. Las empresas suelen comenzar este viaje para cumplir con las diferentes normativas, para “no hacer las cosas tan mal”. Compensan la huella de carbono o se lanzan a iniciativas en favor de la diversidad con las que dan cumplimiento a los requisitos mínimos, pero estas normas son solo el rito iniciático para una auténtica inversión ASG y para “hacer las cosas mejor”, algo que normalmente va unido al convencimiento de que los problemas de la sociedad repercuten directamente en la empresa. Aquí es donde Autodesk camina de la mano de sus clientes y los ayuda a evaluar y gestionar los riesgos, lo que conduce a un mayor compromiso con la sociedad.
La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) acaba de proponer unas reglas que ampliarán la información sobre emisiones para incluir el alcance 3, una clasificación que comprende las emisiones de toda la cadena, desde los agentes anteriores al vendedor hasta los compradores, cuyas emisiones han sido tradicionalmente las más difíciles de cuantificar. Estas reglas hacen que para las empresas sea todavía más importante asociarse con otras que también sigan criterios ASG. Cada vez más, se exige a las empresas que hagan públicas sus prácticas medioambientales mediante organismos notificadores como la CDP o el Dow Jones Sustainability Index (DJSI), de modo que los clientes puedan asegurarse de que los suministradores son ecológicamente responsables. Ya no se trata de que lo que una compañía pueda hacer por sí sola, sino de lo que consigue junto con toda su red de relaciones. A partir de ahora, cada empresa forma parte del alcance 3 de emisiones del resto.
¿Cómo se definen los indicadores ASG?
Los indicadores ASG miden el riesgo asociado con una empresa en función de sus políticas y de sus prácticas. Ayudan a determinar las perspectivas financieras de la compañía a largo plazo y resultan claves para los inversores.
Existen varias agencias evaluadoras que recopilan la puntuación ASG con diferentes grados de transparencia. Estas organizaciones ―como Sustainalytics, MSCI o DJSI― emplean criterios propios de cada sector para determinar la posición de una empresa frente a otras similares. Por ejemplo, MSCI creó un sistema de calificación por letras en el que las compañías pueden ser líderes (AAA, AA), medias (A, BBB, BB) o rezagadas (B, CCC). Otras utilizan puntuaciones numéricas.
Pero el hecho de que una compañía sea muy fuerte en un área no le garantiza un buen posicionamiento. Tesla tiene muy buena puntuación en A, pero sus deficiencias en S y G le hacen bajar puestos en la clasificación global. La comparación se lleva a cabo frente a otras empresas del sector automovilístico, no frente al sector privado en general. Esta es una razón por la que Tesla no ocupa los primeros puestos en cuanto a criterios ASG, y que permite a empresas menos sostenibles, pero con mejor puntuación (como Royal Dutch Shell, que se evalúa por comparación a otras de su sector), quedar en mejor posición. Ciertas prácticas de lavado de imagen ecológico pueden distorsionar la clasificación, pero con los nuevos requisitos de información de la SEC respecto a los riesgos climáticos será más complicado burlar el sistema.
Cómo pueden las empresas implantar iniciativas ASG
En este momento, las empresas que no se suben al carro de las iniciativas ASG se están quedando atrás, especialmente en el sector de la fabricación y de la arquitectura, ingeniería y construcción (AEC, por sus siglas en inglés).
- La fabricación y la AEC son responsables del 60 % de las emisiones mundiales de carbono.
- La falta de mano de obra y los problemas de suministro incrementan los riesgos.
- La fabricación y la AEC se están quedando rezagadas en cuanto a diversidad.
Estos son algunos consejos para que tu empresa implante estrategias ASG:
1. Habla con los inversores, accionistas y directivos sobre crear una hoja de ruta de ASG.
2. Informa con regularidad y transparencia a las agencias evaluadoras de ASG. Autodesk publica un informe de sostenibilidad anual en el que hace públicos sus avances.
3. No olvides que las inversiones ASG deben ser acordes a vuestros objetivos, ser esenciales para la empresa y sus metas a largo plazo y ser útiles para vosotros y vuestros clientes.
4. Reflexiona con detenimiento sobre cómo tu empresa de fabricación o AEC puede incorporar los criterios ASG a sus modelos de negocio y aplicar el concepto del ciclo de vida a cadenas de suministro completas, es decir, mediante un enfoque integral.
5. Aprovecha todo lo que la tecnología tiene que aportar a las iniciativas ASG. La tecnología es una herramienta indispensable para los empleados: BIM (modelado de información de la construcción) aporta los datos necesarios para facilitar el seguimiento y la redacción de informes, mientras que la gestión digital de inventarios puede reducir los residuos en un 30 %.
¿Por qué algunos se muestran reacios a los criterios ASG?
En los Estados Unidos se han alzado algunas voces discordantes con el auge de la inversión ASG. Ciertos periodistas y políticos han apuntado que, por sí sola, la inversión ASG no soluciona el cambio climático ni las desigualdades sociales. Y es cierto. No obstante, las perspectivas a largo plazo de los criterios ASG son sólidas. A los inversores siempre les ha preocupado gestionar los riesgos, y el cambio climático y la falta de equidad se encuentran entre los más acuciantes. La presión a las empresas para que informen sobre sus emisiones de carbono, sus indicadores de diversidad y sus parámetros de gobierno corporativo no va a reducirse en un mundo donde la volatilidad y la incertidumbre no dejan de aumentar. Los criterios ASG no son inmutables y pueden perfeccionarse, pero han llegado para quedarse.
5 ventajas de la inversión ASG
Aunque es necesaria cierta inversión financiera, a largo plazo las ventajas de las iniciativas ASG superan su costo con creces.
1. La inversión ASG es buena para el planeta
Conforme más y más empresas adopten criterios ASG, aumentará la igualdad y se reducirán las emisiones, algo que beneficiará enormemente al planeta y a toda la sociedad. Las nuevas reglas de la SEC acelerarán este proceso. Las empresas se están sumando a movimientos como la campaña de Naciones Unidas Carrera hacia Cero o The Climate Pledge y se están comprometiendo con la neutralidad en carbono mediante la incorporación de energías renovables o las compensaciones de carbono, como ha hecho Autodesk. Si cada empresa cumple con su parte, haremos del mundo un lugar mejor.
2. Los criterios ASG ayudan a controlar los riesgos
En 2020, el director general de BlackRock, Larry Fink, afirmaba en una carta: “Los riesgos asociados al clima ya no pueden desvincularse de los riesgos asociados a la empresa”. Las nuevas reglas de la SEC están haciendo que las empresas gestionen mejor los riesgos climáticos, algo que incrementará su valor. Las compañías deben controlar aspectos externos a ellas mismas e implantar sus propias prácticas de gobierno corporativo para mitigar los riesgos o hacer frente a las consecuencias del mercado.
Los criterios ASG desempeñarán un papel importante en la reducción de las desigualdades y en la descarbonización de las industrias. Por ejemplo, en Autodesk nos hemos comprometido muy activamente con la sostenibilidad; hemos instaurado un comité de dirección ASG y una estrategia a tres bandas: lo que hacemos como empresa, lo que hacemos por nuestros clientes y cómo conseguimos que las empresas dependan menos del carbono y sean más resilientes e igualitarias.
3. Los criterios ASG son buenos para la empresa
Un estudio de la Escuela de Negocios Stern, de la Universidad de Nueva York, reveló que las empresas que participan en los informes ASG incrementan su valor con el tiempo. Una gestión adecuada de los riesgos ASG que fomente la igualdad, la reducción de emisiones, la privacidad de los clientes y la diversidad para impulsar la innovación puede incrementar sus ingresos al máximo. El estudio de Stern también mostró que las empresas que dan prioridad a los criterios ASG son más resilientes durante las crisis sociales o económicas, algo que resulta muy atractivo para los inversores tras las lecciones aprendidas de la pandemia de COVID-19.
Cuando te centras en “hacer las cosas mejor” en lugar de marcar equis en formularios, las inversiones en ASG generan retornos mayores, pues dejan ver el compromiso de la empresa, lo que despierta la confianza entre los clientes. También atrae y ayuda a mantener el talento, una gran ventaja en el mercado de trabajo actual. Este tipo de prácticas de gobierno corporativo despierta un mayor interés en los inversores y proporciona mejores resultados económicos.
4. Se adecúa a los planteamientos de los inversores de nueva generación
Las actuales generaciones de inversores están inclinando la balanza hacia un nuevo conjunto de criterios. Se implican mucho más con el interés común y son conscientes de que desdeñar los riesgos del cambio climático y las desigualdades tiene un costo mucho mayor que hacerles frente. Y el mundo empresarial está respondiendo: en 2019, la Business Roundtable, una importante asociación comercial, redefinió el concepto de corporación, que ha pasado de ser algo ‘centrado exclusivamente en sus accionistas’ a incluir a clientes, empleados y comunidades.
5. Los criterios ASG ya son una realidad
Los indicadores ASG revelan lo que ya están haciendo miles de empresas para reducir los riesgos. Aunque los indicadores sigan evolucionando y perfeccionándose (algunos llegan a incluir riesgos de ciberseguridad y geopolíticos), conforman un estándar para que las empresas sean conscientes de su posición frente a su competencia y analicen cómo mejorar. Y el sector público, concretamente en la Unión Europea y en los Estados Unidos, está comenzando a regular los requisitos de información respecto a las emisiones de carbono y los criterios sociales. Todavía queda mucho por hacer, pero cada día está más claro qué información se exige a las empresas para cumplir con los requisitos ASG.
Las empresas han comenzado a asumir que, a largo plazo y desde la perspectiva del crecimiento, lo que es bueno para las personas y para el planeta tiene un mayor valor que los beneficios financieros y los réditos a corto plazo. Sí, obtener beneficios es crucial, pero las buenas prácticas desde el punto de vista social y medioambiental pueden incrementar esos beneficios. Y son importantes para los empleados, los clientes y los inversores. Las empresas que adopten criterios ASG tienen todas las de ganar en un futuro no muy lejano.
Este artículo ha sido actualizado. Se publicó por primera vez en junio de 2020.